ACRÍLICO EXTRAFINO Y AUXILIARES

UNA TEXTURA SIMILAR A LA DEL ÓLEO

Con una textura untuosa y homogénea, colores ricos y brillantes, tonos vivos e intensos, el acrílico extrafino Sennelier se dirige a los artistas que buscan una gran variedad de resultados con una misma pintura. Sennelier utilizó los ingredientes que hicieron sus pasteles, óleos, acuarelas, tintas y guaches notorios. La marca seleccionó pigmentos de la más alta calidad, que provienen de los laboratorios de química más exigentes, con el fin de maximizar la pureza y claridad de los tonos.

Con 120 matices, Sennelier ofrece una de las paletas más amplias del mercado, en la cual constan 4 colores interferentes y 6 tonos iridiscentes. Sennelier también elaboró una oferta muy completa de médiums fluidos y en gel, de barnices y otros productos auxiliares a fin de modificar la textura, la viscosidad, la transparencia o la luminosidad de la pintura a voluntad. De esta manera, el artista puede glasear, lustrar, ligar, esconder, cubrir, alargar o abigarrar, según sus gustos, ¡y también crear sus propias recetas!

El objetivo de esta nueva gama es de crear un color que ofrezca una consistencia y un resultado similar a los del óleo extrafino. Entonces, la textura es la de un color en pasta, es decir cremosa, untuosa y en la que la marca del pincel o de la espátula se queda. Con 120 matices, Sennelier ofrece una de las paletas más amplias del mercado. Se trata de colores de alto contenido en pigmentos (mono pigmentarios mayoritariamente), que fueron elegidos para conceder la mejor estabilidad posible con el tiempo. Sennelier también volvió a elegir unos colores que hicieron su gama de óleos extrafinos famosa. El muestrario incluye entonces los colores tradicionales ultramar, tierras y ocres. Además, cuenta con tonos que provienen de pigmentos a base de cadmio y cobalto. Por fin, algunos colores a base de quinacridona, pirrol, naftol y ftalocianina provienen de recientes investigaciones y ofrecen nuevas posibilidades a los pintores. Entre los 120 tonos, también hay 4 colores interferentes, es decir que reflejan dos colores diferentes según el ángulo de visión. La gama consta también de 6 colores iridiscentes con efecto metálico.

Sennelier mantiene la tradición de una fabricación artesanal y controla su calidad de manera estricta y constante. Cada etapa de la producción es objeto de pruebas en laboratorio. Un producto es comercializado sólo después de una serie de tests que confirman que cumple los requisitos muy puntillosos acerca del respeto de los colores, de la resistencia a la luz, de la consistencia, de la saturación, del valor, del pH y del tiempo de secado. Todos los productos de la gama acrílico extrafino están conformes con el estándar norteamericano ASTM (American Society for Testing and Materials) D4236 en materia de toxicidad y de seguridad. Los colores también están en adecuación con el estándar ASTM D5098, que atestigua sus buena resistencia a la luz.

El acrílico extrafino Sennelier posibilita el trabajo en espesor, en veladura, en combinación con otras técnicas como el pastel, el carboncillo o la tinta, en superposición, o la realización de encolados e incrustaciones de distintos materiales. Se puede usar al aire libre como en el taller. Hay una disponibilidad de 120 colores en tubos de 60 ml y 200 ml. Da una muy buena adherencia en numerosos soportes sin grasa: papel, lienzos para pintar, cartón con tela, madera, tejido, cemento, yeso, algunos plásticos y metales. Se puede trabajar con el pincel, la espátula, la paleta de metal, directamente con el tubo para obtener líneas gruesas o incluso con los dedos. Gracias a una excelente capacidad de extensión, todos los colores acrílicos extrafinos Sennelier se pueden mezclar sin dificultad con el fin de obtener una infinidad de matices, sin estropear la luminosidad de los tonos. Son excelentes para los empastes y pueden asociarse a los auxiliares Sennelier para modificar a voluntad la textura, la viscosidad, la transparencia o la luminosidad.

El acrílico extrafino Sennelier es poco oloroso y seca rápidamente para dar un filme indeleble, insoluble, que no se resquebraja, que no amarillea y que resiste al agua. La variación de resultados que puede ocurrir después del secado es muy baja hasta inexistente según los matices.