Sennelier

GUACHE EXTRAFINO y TEMPERA

GUACHE: UN PODER CUBRIENTE EXCEPCIONAL

Colores triturados a la antigua. Se fabrica esta gama de colores con los pigmentos extrafinos Sennelier y gomas naturales de alta calidad.La consistencia untuosa de estos colores permite realizar colores planos regulares. Estos guaches extrafinos tienen un poder cubriente excepcional y dan una pincelada de aterciopelado mate profundo y opaco.Estos colores son miscibles entre ellos y son muy estables a la luz (excepto algunos tonos apuntados pero necesarios para trabajos de ilustración).

Los guaches Sennelier se pueden aplicar con pinceles, aerógrafos y plumas, sobre la mayoría de los tipos de papel espeso y de cartón. Solubles en el agua, se pueden mezclar con las acuarelas y las tintas para obtener otras combinaciones de opacidad y de transparencia.

Tempera

En la Edad Media y en el Renacimiento, los artistas que no conocían el uso de los aceites secantes utilizaban la Témpera, gracias a la cual, sus obras se han conservado perfectamente. La mayoría de las pinturas religiosas, realizadas entre los siglos XII y XV, dan testimonio, con sus colores, de los más sutiles efectos. Hoy día, la Témpera sigue siendo la técnica privilegiada de los iconos.

La Témpera formulada por Gustave Sennelier en 1895, es una emulsión de productos naturales. Toma como base las recetas de los maestros del siglo XVI y se compone de yema de huevo, aceite vegetal puro no amarilleante, goma arábiga, bálsamos naturales para el aglomerado y pigmentos seleccionados (pigmentos minerales principalmente). Estos colores se trituran “a la antigua” con muelas de piedra, en el respeto de la tradición. Esta antigua receta confiere a los tonos un frescor excepcional y una gran luminosidad. Es una gama de 32 colores con una buena estabilidad a la luz, que comprende todos los tonos necesarios para una paleta armoniosa.La utilización es simple. Los colores Témpera se diluyen con agua y secan rápidamente, aportando un film mate-satinado. Se aplican generalmente en capas finas que se pueden superponer, pero se puede pintar en textura, conservando el modelo de la pincelada. La consistencia untuosa de la Témpera procura una pincelada fluida.

La Témpera aplicada ligeramente facilita las superposiciones y su poder cubriente es remarcable.El color Témpera se aplica sobre lienzo, madera, cartón... y sobre todo soporte correctamente preparado con una preparación sin grasa.Es posible retocar con una pintura al óleo un lienzo comenzado con Témpera. Después de un secado de varios meses, la obra puede barnizarse, bien con barniz guache, para conservarla en su estado inicial, o bien con un barniz para pintura al óleo si se desea dar a la Témpera el aspecto del óleo.


TEMPERA



La Tempéra formulée par Gustave Sennelier en 1895 est une émulsion de produits naturels. Elle prend pour base les recettes des maîtres du 16ème siècle et elle se compose de jaune d’oeuf, d’huile végétale pure non jaunissante, de gomme arabique, de baumes naturels pour le liant et de pigments sélectionnés (pigments minéraux principalement). Ces couleurs sont broyées à “l’ancienne” avec des meules en pierre dans le respect de la tradition. Cette recette ancienne confère aux tons une fraîcheur exceptionnelle et une grande luminosité.
C’est une gamme de 32 tons d’une bonne stabilité lumière qui comprend toutes les nuances nécessaires à une palette harmonieuse.



La mise en oeuvre est simple. Les couleurs Tempéra se diluent à l’eau, sèchent rapidement en donnant un film mat-satiné. Elles s’appliquent généralement en couches fines superposables mais on peut peindre en texture en gardant le modelé de la touche.

La consistance onctueuse de la Tempéra donne une touche fluide.
Si la Tempéra appliquée légèrement facilite les superpositions, son pouvoir couvrant est remarquable.



La couleur Tempéra s’applique sur toile, bois, carton... et sur tous supports correctement enduits d’une préparation maigre.
Il est possible de reprendre à la peinture à l’huile une toile débutée à la Tempéra.
Après un séchage de quelques mois, l’oeuvre peut être vernie soit avec du vernis gouache pour la conserver dans son état initial soit avec un vernis pour peinture à l’huile si l’on désire donner à la Tempéra l’aspect de l’huile.